Nosotras y nosotros, jóvenes hondureños, preocupados por el clima de incertidumbre e inestabilidad que vive la Nación, deseamos dejar constancia pública de nuestra posición y aportar propuestas para la construcción de la nueva Honduras que todas y todos aspiramos construir.
Somos conscientes de la necesidad de cambios en diferentes aspectos y ámbitos de la vida nacional. Muchos de esos cambios son urgentes y es nuestro interés que se lleven a cabo cuanto antes, de una manera efectiva y ordenada. Este proceso de cambio debe hacerse cumpliendo la Constitución y las leyes, tal y como se ha hecho en las sociedades modernas y desarrolladas, que hoy sirven de inspiración a la humanidad.
Consideramos fundamental la participación de todas las ciudadanas y ciudadanos en la construcción de una sociedad mejor, más justa e incluyente, por lo tanto apoyamos mecanismos que reconocen y fortalecen la democracia participativa como el plebiscito y el referéndum, ya reconocidos en nuestra Constitución, ya que con ellos los y las individuos deciden directamente sobre los grandes temas de interés colectivo que se les consultan.
Creemos que es imposible que procesos ilegales e ilegítimos desemboquen en resultados legales y legítimos, por lo que hacemos un llamado al Gobierno de la República, al Congreso Nacional, a las instituciones del Estado, a los cinco partidos políticos legalmente inscritos y otras fuerzas políticas emergentes, a las organizaciones de sociedad civil, iglesias, y a la ciudadanía en general para que UNIDOS EXIJAMOS LA REGLAMENTACIÓN DEL ARTÍCULO 5 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA, PARA QUE SE EMITA UNA LEY ESPECIAL DE PLEBISCITO Y REFERÉNDUM QUE DETERMINE LOS PROCEDIMIENTOS, REQUISITOS Y DEMÁS ASPECTOS NECESARIOS PARA EL EJERCICIO DE LAS CONSULTAS POPULARES.
Convencidos que la sociedad hondureña debe convivir en armonía y en un ambiente de concordia que posibilite un desarrollo sostenible, hacemos un llamado a un GRAN PACTO SOCIAL Y AL DESARROLLO DE UN PLAN DE NACION, EN LOS QUE PARTICIPEN TODOS LAS INSTITUCIONES, SECTORES Y LIDERAZGOS REPRESENTATIVOS DEL PAÍS, PARA QUE SE IDENTIFIQUEN LOS CONTENIDOS Y ASPECTOS PUNTUALES QUE DEBEN SER MODIFICADOS EN LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA, siguiendo los procedimientos que ésta ya establece y sometiendo la decisión final, no a individuos ni a grupos ni a dirigencias, sino al único soberano y decisor: los ciudadanos y ciudadanas.
Finalmente, hacemos un llamado a todas las hondureñas y hondureños, y especialmente a nuestras máximas autoridades y liderazgos, a demostrar respeto mutuo y tolerancia, pues solo con paz y respeto a los derechos humanos se puede construir una verdadera Democracia.
